Casa C29.
La geometría compleja del terreno destinado para la obra representó un desafío de diseño y para el desarrollo del proyecto. Un lote en forma de trapecio con su lado más angosto en su punto de acceso y abierto hacia su costado interior. Por lo anterior el proyecto se planteó en dos pisos para tener un mejor aprovechamiento de área verde libre en la planta baja. La arquitectura sigue la vocación del terreno, se cierra hacia la calle y se abre hacia el patio interior. Lo anterior se logra ubicando los servicios en el primer piso y hacia el costado estrecho del terreno mientras que las zonas sociales y habitaciones se proyectan hacia el costado más generoso quedando estas últimas estrechamente vinculadas al gran jardín interior privado resultante.